Interrogación y Exclamación

Los signos de interrogación (¿?) y de exclamación (¡!) sirven para representar en la escritura la entonación interrogativa o exclamativa, respectivamente, de un enunciado. Son signos dobles, ya que existe uno de apertura y otro de cierre, que se utilizan obligatoriamente al comienzo y al final del enunciado correspondiente. Se escriben pegados a la primera y última palabra del enunciado que enmarcan, y separados por un espacio de las palabras que lo siguen. Sin embargo si lo que sigue es otro signo de puntuación, no se deja espacio entre ambos. Tras los signos de cierre puede colocarse cualquier signo de puntuación, salvo el punto.

1. Los signos de apertura (¿ ¡) se colocan justo donde empieza la pregunta o la exclamación, aunque no corresponda al inicio del enunciado, en este caso la palabra se inicia con minúscula, por ejemplo: Por lo demás, ¿cómo llegaste ayer?

2. Los vocativos y las oraciones dependientes, cuando ocupan el primer lugar de la frase, se escriben fuera de la pregunta o exclamación, pero si van al final, se consideran dentro de estas, por ejemplo:
Mario, ¿sabes cuándo vendrás? / ¿Sabes ya cuándo vendrás, Mario?

3. Cuando se escriben varias preguntas o exclamaciones seguidas y breves, se pueden considerar como oraciones independientes, cada interrogación o exclamación se iniciará con mayúscula, por ejemplo: ¿Quién te dijo eso? ¿De dónde salió? ¿Qué quería? / ¡Ándate! ¡No te quiero ver! También se pueden considerar como un único enunciado donde las preguntas o exclamaciones se separan por coma o por punto y como, y sólo se iniciará con mayúscula la primera de ellas, por ejemplo: Me encontré con Patricia en la calle y me preguntó: ¿Cómo estás?, ¿en qué trabajas? Cuando la exclamación está compuesta por elementos breves que se duplican o triplican, los signos de exclamación abarcan todos los elementos: ¡Ja, ja, ja!

4. Usos especiales

  • Se pueden utilizar los signos de cierre escritos entre paréntesis, para expresar duda (interrogación) o sorpresa o ironía (los de exclamación), por ejemplo: Tendrá ganas de venir (?) no me llamó; Terminó sus estudios a los treinta años y está orgulloso (!).
  • Los signos de interrogación y exclamación se pueden combinar, abriendo con el de exclamación y cerrando con el de interrogación, o viceversa, por ejemplo: ¡Cómo pudiste?; ¡Qué dices?
  • Es posible escribir dos o tres signos de exclamación para dar mayor énfasis a la entonación exclamativa (generalmente en obras literarias), por ejemplo: ¡¡¡Mentiroso!!!
  • Se pueden utilizar los signos de interrogación en fechas dudosas, especialmente en obras de carácter enciclopédico, por ejemplo: Hernández y Gregorio (¿1576? – 1636).